viernes, 8 de febrero de 2013

Empezamos

Tengo muchas ganas de empezar con este nuevo proyecto que nos ha mandado Irune. Me gustaría recoger aquí, aparte de los trabajos para la asignatura, esos cuentos de andar por casa que nos contaban nuestros padres cuando eramos pequeños. Por eso en esta primera entrada voy a intentar recordar un cuento que nos contaba mi padre. 

Erase una vez una niña preciosa se llamaba María. Un día, cenando, María no quería tomarse las verduras que le había preparado su madre ni el vaso de leche que le dio su padre.

- No me lo quiero tomar.-
- No pasa nada María, pero ya sabes que si no comes verduras ni bebes leche no vas a crecer - le dijo su padre.

Al día siguiente María tampoco quiso tomar la cena ni la leche. Una vez más su padre le dijo que no pasaba nada, pero que no iba a crecer. 

Un día y otro y otro y otro.....

Hasta que un día María en vez de crecer se hizo más pequeña, y más pequeña, y más pequeña.... 

Su padre fue a despertarla un día para llevarla al parque y no pudo encontrarla. Esa tarde tenía una fiesta de cumpleaños y no puedo ir porque era demasiado pequeña. No pudo volver al colegio porque los niños no la veían y la podían pisar. 

María se puso a llorar y llorar. Su padre fue a hablar con ella.

- No te preocupes, esto se puede arreglar. - 
- ¿Cómo? - Le preguntó María
- Ya sabes que la leche y la comida hacen crecer a los niños, así que yo creo que si vuelves a comer de todo volverás a crecer. -

Y María volvió a comer y a tomarse los vasos de leche que le preparaba su padre. Creció, creció y creció y puedo volver a hacer todas esas cosas que le gustaban.

Es curioso como estos pequeños relatos que nos contaban de pequeños nos han llegado a marcar tanto.